Si no lo han hecho antes, se los prometo (se los firmo y se los cumplo), lo harán después de que vean el vídeo que con mucho honor y orgullo de por medio les comparto a continuación. Es la historia de un buen tipo -un tipazo- que, animado en una fiesta, invita amablemente una chica a salir y como respuesta recibe una muy sincera negativa.
Y como dicen Los Ángeles Negros, "debo aclarar, que no es la vida mía. Que cualquier coincidencia es pura fantasía." Pero, ahora que lo pienso, este vídeo si va dedicado: a todos aquellos colegas que han sufrido actos groseros e inhumanos como esos, a todos los que han soportado el trato ameno de aquel género criminal de faldas y zapatillas, a quienes han sufrido esa promesa de coito sin garantías (crédito de esta maravilla a Milan Kundera) y han salido con la cabeza bien en alto.
Y también, porque no, va a ella y a todas aquellas, las que, bueno, ya saben cuales. Sí, esas. Las hijas de una hiena. Pero mis palabras sobran, por Dios, hay que dejar hablar a Carlos, conocido desde este vídeo como "Bicho", amo y señor de estos temas:
Y de nuevo, ¡Hija de una hiena!