Si el titulo de la entrada no ha sido suficiente para espantarlos y alejarlos de leerla, si ha de hacerlo el decirles que no está equivocado: voy a hablarles de la escena más extraordinaria jamás conseguida en un videojuego.
Por principio de cuentas hablamos de uno de los mejores juegos creados, Gears of War 2. Es cierto, su historia es un verdadero fiasco, predecible a niveles absurdos y tonta a niveles mayores. La primer entrega había conseguido una historia que, aunque no extraordinaria, resultaba cuando menos interesante y eso fue justamente lo que acabó con la segunda parte, excepto por una cosa, una sola cosa que salva a la historia y, de no ser por las portentosas gráficas y el estupendo modo de juego, también al juego.
Hablo de la historia de Dominic Santiago y su esposa María. Ya saben, hay una guerra, la humanidad se enfrenta a los Locust, unas criaturas "inhumanas y genocidas" (cito al presidente Prescott, uno de los personajes del juego) que salen de debajo del planeta Sera que cohabitan con los humanos. En resumen, ambas razas buscan erradicarse y en esa lucha los Locust comienzan a tomar prisioneros, entre ellos Maria Santiago.
Del personaje se sabe poco, es esposa de Dominic (uno de los gears que combaten con mayor fiereza) y huyó de casa al iniciarse la guerra para ser capturada después. En el juego, mientras se dan de catenazos humanos y Locust, Dominic Santiago busca información de su esposa hasta que, finalmente, en el penúltimo acto, descubre donde la tienen. Va allí, da con ella y... bueno, ¿no pretende que les eche a perder la escena verdad?
Dejo mi relato hasta allí y me detengo a hablar un poco de la escena, un regalo de EPIC Games de cerca de tres minutos que, para qué mentirles, me arrancó lágrimas. Quizá sea por que soy estúpidamente sensible o por que mi corazón sigue enamorado pero, hay que decirlo, la escena me hizo llorar. La secuencia, la música, los diálogos (los vi en español y son esplendidos; ya vi la versión en inglés y también lo son), el trasfondo, son de diez. Si hubiera Oscares a esto, no hay duda, son para Dominic y esa escena.
Si ustedes son jugadores de XBox 360 y tienen en su poder una copia del juego, por favor, no bajen esta pantalla y, por lo que más quieran, no le den Play al video, en serio no querrán echarse a perder la mejor escena del juego, mejor pasen la campaña y véanla, súfranla. Si no tienen la consola o el juego, o bien no gustan de jugar a estas cosas del diablo (según ciertos predicadores, incluido un niño predicador), por favor den Play al video y disfruten la que, para mi, es la mejor escena jamás conseguida en un videojuego. Aquí está.
Olvidé decirles que tuvieran sus pañuelos cerca, como yo.